Tener deudas no es el problema; perder el control sí. La diferencia entre usar el crédito a tu favor o vivir persiguiendo fechas de pago está, muchas veces, en herramientas que ya tienes a la mano: tu app bancaria, tus estados de cuenta y las opciones de tu banco para ordenar, refinanciar y automatizar. Si pones tu flujo en piloto inteligente, vuelves a ser dueño de tu dinero.
Antes de “pagar más”, entiende qué pagas. Lista cada deuda con: saldo, tasa anual, pago mínimo, pago para no generar intereses y fecha de corte/pago. Súmalas y compáralas contra tu ingreso neto: si el servicio de deuda supera 30% de tu ingreso, necesitas ajustes inmediatos. Identifica gastos fijos, variables y “fugas” (suscripciones, comisiones, antojos). Tu objetivo es liberar flujo para atacar capital, no solo sobrevivir al mínimo.
Ordena las deudas por tasa (método avalancha) o por saldo pequeño (bola de nieve). La avalancha ahorra más intereses; la bola de nieve te da victorias rápidas. Elige uno y cúmplelo. Define un calendario en tu celular y en la app del banco con recordatorios automáticos y montos fijos por quincena. El plan escrito reduce la ansiedad y evita decisiones impulsivas.
Desde la app activa: domiciliación del pago total de tu tarjeta el día previo al vencimiento, topes de gasto por categoría, notificaciones en tiempo real y bloqueo/desbloqueo de tarjeta. Crea un “sobre” de ahorro que se alimente solo al cobrar la nómina (10–20%): ese colchón evita recurrir al crédito ante imprevistos. Si tu banco ofrece tarjetas virtuales, úsala para compras en línea y desactívala al terminar; menos riesgo, menos tentación.
17 de nov de 2025
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