México da un audaz paso fiscal: ofrece 100% de deducción de impuestos a empresas que inviertan en sectores clave. Busca impulsar la producción, atraer nearshoring y capital extranjero, detonando crecimiento. Exploramos cómo esta medida transformará la economía mexicana.
Una deducción fiscal permite que las empresas resten ciertos gastos o inversiones del total de sus ingresos antes de calcular el impuesto que deben pagar. Cuando se habla de una deducción del 100%, significa que la totalidad del gasto realizado en activos, maquinaria, tecnología o infraestructura puede descontarse del monto gravable.
Esta nueva política anunciada en 2024, y publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), permitirá a las empresas aplicar una deducción acelerada por inversiones realizadas en sectores como:
El objetivo es claro: hacer que el costo de invertir en México sea más competitivo que en otros países de la región. Además, la deducción se podrá aplicar desde el primer año fiscal, lo que mejora significativamente el flujo de caja de las empresas.
Esta medida se encuentra alineada con la política de estímulo económico del gobierno actual, en la que se busca apoyar a empresas nacionales y extranjeras que estén dispuestas a establecer o ampliar operaciones en México, especialmente en estados del norte y el Bajío.
La deducción del 100% no surge de manera aislada. Forma parte de un conjunto de acciones que responden al auge del nearshoring, una tendencia global en la que empresas trasladan sus operaciones o cadenas de suministro más cerca de sus mercados objetivo, buscando seguridad, reducción de costos logísticos y cumplimiento normativo.
México ha sido uno de los países más beneficiados por esta tendencia debido a su cercanía con Estados Unidos, su red de tratados comerciales y su mano de obra calificada. Empresas como Tesla, BMW, Intel y otras grandes firmas ya han anunciado inversiones millonarias para establecer plantas de producción o centros logísticos en territorio mexicano.
El gobierno busca capitalizar este momento mediante incentivos concretos que hagan más atractiva la inversión. La deducción del 100% también está pensada para impulsar la innovación tecnológica y el desarrollo industrial, haciendo que México no solo sea un país de manufactura barata, sino un hub de tecnología avanzada.
Esta medida fiscal llega en un momento clave, en el que la competencia por atraer inversión es intensa entre países de América Latina y Asia. Con este incentivo, México busca reforzar su posición estratégica en las cadenas de valor globales.
Las deducciones fiscales del 100% pueden tener efectos muy positivos si se implementan con orden, transparencia y acompañadas de otras políticas complementarias. Entre los beneficios esperados se encuentran:
Sin embargo, no todo es garantía de éxito. Existen riesgos si la política no se gestiona correctamente:
Por ello, la implementación de esta deducción debe ir acompañada de mecanismos de evaluación, auditoría y condiciones claras, como el cumplimiento de metas de inversión, empleo e impacto social.
La deducción fiscal del 100% es una de las apuestas más ambiciosas de México para atraer inversión y posicionarse como líder económico regional. Si se aplica correctamente, puede impulsar sectores clave, mejorar la competitividad y fortalecer la economía nacional. Sin embargo, el verdadero reto está en garantizar que los beneficios no se queden en papel, sino que se traduzcan en innovación, empleo y bienestar social. México tiene una oportunidad histórica para redefinir su papel en la economía global, y esta medida podría ser un paso en la dirección correcta.
21 de ago de 2025
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