Recibir un mensaje de texto puede parecer algo cotidiano e inofensivo. Pero en los últimos años, los SMS se han convertido en una de las herramientas favoritas de los ciberdelincuentes. Una nueva forma de fraude llamada Smishing (combinación de SMS y phishing) busca engañar a las personas para robar información personal, instalar malware o incluso vaciar cuentas bancarias. Aunque los bancos como Hey Banco trabajan continuamente para reforzar la seguridad digital, la primera línea de defensa eres tú. Por eso, en este artículo te explicamos cómo funciona el Smishing, cómo identificarlo y qué hacer para protegerte.
    
        
El Smishing es una técnica de fraude en la que los delincuentes utilizan mensajes SMS que parecen provenir de fuentes legítimas, como bancos, servicios de paquetería o plataformas digitales. Estos mensajes suelen tener un tono urgente o alarmante para generar pánico o curiosidad. Ejemplos comunes incluyen frases como:
El objetivo es que actúes sin pensar demasiado, haciendo clic en un enlace o llamando a un número que en realidad no pertenece a la empresa que dicen representar.
La trampa puede venir de dos formas:
En ambos casos, el resultado es el mismo: los delincuentes obtienen acceso a tu información y pueden usarla para cometer fraudes, vaciar cuentas o robar tu identidad.
        
El éxito del Smishing radica en la ingeniería social, es decir, el arte de manipular las emociones humanas. Los mensajes apelan al miedo (“bloqueo de cuenta”), la urgencia (“responde ya”) o la curiosidad (“tienes un paquete pendiente”), lo que lleva a las personas a actuar sin verificar la fuente.
Además, el formato del SMS parece confiable porque muchos bancos —como Hey Banco— sí utilizan mensajes de texto para notificaciones legítimas. Esa mezcla entre lo cotidiano y lo falso hace que el Smishing sea tan efectivo.
Antes, el phishing se concentraba en correos electrónicos. Hoy, los estafadores se adaptaron a los hábitos modernos y se mudaron al celular. Los mensajes de texto se leen rápido, y su brevedad los hace parecer más auténticos.
Incluso hay campañas de Smishing coordinadas, donde los criminales usan bases de datos con miles de números de teléfono y envían mensajes masivos personalizados. En algunos casos, los enlaces descargan aplicaciones que instalan malware en el dispositivo, lo que permite al atacante controlar tu teléfono o interceptar tus mensajes de verificación.
        
Proteger tu información va más allá de la tecnología: requiere atención y conciencia. Habla con tus familiares y amigos sobre el Smishing, especialmente con adultos mayores o personas menos familiarizadas con la banca digital. Un simple mensaje puede evitar una gran pérdida.
En Hey Banco, tu seguridad es una prioridad. Por eso, te recordamos:
“Nunca te pediremos contraseñas, códigos de seguridad o información confidencial por mensaje o llamada.”
Tus notificaciones son exclusivamente para tu conocimiento y control, y puedes bloquear tu tarjeta o revisar movimientos desde la app en cualquier momento.
Cada vez que recibas un mensaje sospechoso, detente, verifica y actúa con precaución. La mejor defensa contra el fraude digital no está en tu teléfono, sino en tu atención. Protégete, infórmate y confía solo en los canales oficiales de tu banco.
03 de nov de 2025
Lee aquí la nota
03 de nov de 2025
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