Usar una tarjeta de crédito con responsabilidad puede ser muy útil, pero si no entiendes cómo funciona, puede convertirse en una trampa. Un error común es pagar solo el mínimo mensual, creyendo que así evitas problemas. En realidad, esa práctica genera intereses altos y alarga la deuda. En este blog te contamos qué implica cubrir solo el mínimo y por qué no es una estrategia financiera recomendable.
El pago mínimo es la cantidad más baja que te exige el banco para mantener tu cuenta al corriente y evitar que se reporte como morosa. Generalmente representa entre el 5% y 10% del saldo total de tu deuda. Suena tentador, ¿verdad? Sobre todo si tienes otras prioridades financieras o gastos inesperados. Sin embargo, este “respiro” tiene un costo escondido: los intereses.
Cuando haces solo el pago mínimo, la mayor parte de ese dinero se destina a cubrir los intereses generados, y solo una pequeña parte va al capital. Como resultado, tu deuda disminuye muy lentamente y sigues acumulando intereses mes tras mes. En otras palabras, sigues debiendo casi lo mismo y el banco sigue ganando.
El gran problema es que las tarjetas de crédito suelen tener tasas de interés muy altas, que pueden superar el 60% anual. Al pagar solo el mínimo, los intereses se siguen acumulando sobre el saldo restante, y eso puede hacer que termines pagando el doble o el triple de lo que originalmente compraste. Por ejemplo, una deuda de $10,000 MXN podría tardar más de cinco años en pagarse y costarte más de $25,000 MXN en total si solo haces pagos mínimos.
Aunque el pago mínimo evita el atraso inmediato, los bancos toman en cuenta la forma en que manejas tu crédito. Si siempre pagas el mínimo, podrías ser considerado un usuario riesgoso, lo cual puede afectar tu calificación crediticia. Esto a su vez puede limitar tu acceso a otros créditos, reducir tu línea de crédito o incluso elevar tus tasas en el futuro.
Lo ideal es liquidar el total de tu deuda cada mes para evitar intereses. Pero si no puedes hacerlo, procura pagar lo más posible por encima del mínimo. Incluso $200 o $300 extra pueden marcar una gran diferencia en el tiempo de pago y los intereses generados. Usa simuladores de pago para visualizar cómo cambia tu deuda si pagas más.
Si ya te atrapaste en un ciclo de pagos mínimos, considera acudir a tu banco para solicitar una reestructura de deuda o busca un crédito con una tasa más baja para consolidarla. Algunas instituciones ofrecen planes de pago fijos con intereses más accesibles. También puedes apoyarte en apps financieras para llevar mejor el control de tus gastos y priorizar el pago de tus deudas.
07 de ago de 2025
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31 de jul de 2025
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